Crónicas diplomáticas

Crónicas diplomáticas = Quai d’Orsay

Director Bertrand Tavernier

Cameo, 2014

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Sinopsis:

Alexandre Taillard de Worms es un hombre con brío que gusta a las mujeres y que, casualmente, es el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, el país de las luces. Pasea su melena plateada y su cuerpo atlético desde la tribuna de Naciones Unidas en Nueva York, hasta el polvorín de Ubanga. Interpela a los poderosos e invoca a los espíritus más magnánimos para que vuelva la paz, calmando a los que quieren apretar el gatillo y cuidando su aura de futuro Premio Nobel de la paz cósmica. Alexandre Taillard de Worms es una mente poderosa que se apoya en la santísima trinidad de los conceptos diplomáticos: legitimidad, unidad, eficacia. Ataca a los estadounidenses neoconservadores, a los rusos corruptos y a los chinos codiciosos. El mundo no se merece la grandeza de espíritu de Francia, pero aun así, parece que el país le queda pequeño.

El Ministerio de Asuntos Exteriores contrata al joven Arthur Vlaminck como encargado del “lenguaje”. En otras palabras, redactará los discursos del ministro. Pero a Arthur le queda aprender a hacerse con la susceptibilidad y el entorno de la presidencia, abrirse camino entre el director del Gabinete y los consejeros, en un entorno donde reina el estrés, la ambición y las puñaladas traperas… Atisba el destino del mundo, pero le amenaza la inercia de los tecnócratas.

Crítica:

La carrera profesional y creativa del director francés Bertrand Tavernier es realmente impecable. Ha sido ganador de varios prestigiosos premios que le han hecho además acreedor de una intachable reputación en el cine europeo contemporáneo. En esta ocasión,  aparca su afición por el drama psicológico e intimista, para adaptar a la gran pantalla el cómic de Christophe Blain y Abel Lanzac, que lleva por título “Quai d’Orsay”, una crítica divertida y furibunda del mundo diplomático y que obtuvo el premio al Mejor guión en el Festival de Cine de San Sebastián de 2013.

Crónicas diplomáticas es una sátira despiadada y ácida de la burocracia, la política y la diplomacia francesa a través de los ojos de un joven e inexperto escritor de discursos que descubre un auténtico universo de hipocresía, ambición, de luchas de poder y de la traición donde se mueven los hilos del Estado francés.

Comedias de gran éxito en el cine francés como “Un indio en París”, “La cena de los idiotas” o “Salir del armario”, han convertido al actor protagonista de este film,Thierry Lhermitte en un rostro popular. En esta ocasión interpreta a un carismático y peculiar Ministro de Exteriores al que le gusta de meterse en líos mientras se encuentra de lleno en labores diplomáticas. Junto a él, encontramos en el reparto a Raphaël Personnaz (Anna Karenina 2012), Julie Gayet (Mi mejor amigo) y Niels Arestrup (Un profeta), ganador del Cesar al actor secundario por esta película.

Se trata de una película divertida que sirve de perfecta sátira política, pero también de entretenimiento para casi todos los públicos, gracias a un ritmo ágil, a unas escenas bien contadas y a unos personajes variados, que van desde el ingenuo redactor de discursos hasta el egocéntrico ministro, pasando por un jefe de gabinete que sabe qué hilos mover en el momento preciso.