El amanecer del planeta de los simios

El amanecer del planeta de los simios

Director Matt Reeves

Twentieth Century Fox, 2014

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Sinopsis:

Tras la aparición del devastador “virus de los simios” desarrollado en un laboratorio y que casi acabó con los humanos, un grupo de simios muy evolucionados, capitaneados por César, se han convertido en la raza dominante del planeta. La única amenaza para su desarrollo la representa un grupo de seres humanos que han sobrevivido al virus, al que ahora son inmunes. Los hombres necesitan la energía de una presa cerca del asentamiento de lo simios, así que César, siempre razonable y buscando el bien de los suyos, firma una tregua de paz que evite estallar una guerra que determinará cuál será la raza dominante…

Comentario:

El amanecer del planeta de los simios inicia su relato allí donde concluía el de El origen del planeta de los simios de Rupert Wyatt (2011). El tema no puede resultarnos desconocido ya que existen  la friolera de 8 películas y otras dos series de televisión, centradas en el universo basado el libro escrito por Pierre Boull en 1963.

La película consigue una acción espectacular con una integración absoluta y total de los efectos digitales especiales, consiguiendo además en todo momento y  con gran pericia, algún tipo de conexión emocional para que el resultado final del film no sea una mera sucesión de escenas violentas bien resueltas. El director Matt Reeves se ha preocupado de que en ningún momento desconectemos de lo que sucede y consigue tenernos en tensión al borde de nuestra butaca cuando llega la hora de que lo visual gane en importancia.

En esta historia vemos como, a diferencia del resto de las entregas, los humanos pasan de un plano de acción principal a ser meros espectadores y ello a pesar de que la línea argumental se basa en que tanto simios como humanos tengan de que depender los unos de los otros para pervivir en la tierra. El argumento del film no está exento, como las anteriores entregas, de connotaciones moralistas y críticas al egoísmo y al existencialismo propio de un humanidad casi al borde la extinción. Pero el protagonismo, como decíamos, esta vez se lo llevan unos simios que han heredado la tierra y que logran transmitir con fascinantes expresiones faciales y corporales, –a veces tan contundentes que rompen la ilusión de animalidad, lo que en cierto modo es parte de la intención del director — más que la mayoría de personajes humanos no ya de esta película, sino de casi cualquier título que nos llegue de Hollywood. Además, en ningún momento notamos el artificio que tenemos ante nosotros y eso permite utilizar a los primates para realizar cosas que normalmente nunca harían y dejarnos con la mandíbula desencajada o el corazón emocionado según lo que suceda en ese momento.

Grandes dosis de acción y explosiones, unos efectos especiales a la altura de una película de esta factura, junto con uno decorados y una línea argumental bastante interesante son las mejores bondades de esta película respecto de la que la mayoría de las críticas ha afirmado que se trata de una secuela que supera con holgura lo logrado por la notable primera entrega de esta saga.

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Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias