La vida de Pi

La vida de Pi

Ang Lee

Twentieth Century Fox, 2013

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Sinopsis:

Pi Patel (Suraj Sharma) es un joven cuyo padre es el guardián del zoológico de Pondicherry, en la India. Toda su familia embarcará en un buque de carga gigantesco con destino a Canadá, con la intención de buscar una vida mejor en un nuevo país. Sin embargo, las cosas no saldrán como esperaban, ya que durante la travesía, el barco naufragará, quitándole la vida a prácticamente todos sus miembros. Solo sobrevivirá Pi, que logrará alcanzar una balsa en la que poder refugiarse de morir ahogado. Una barcaza que no se encuentra precisamente vacío. A partir de ahora, Pi tendrá unos curiosos compañeros de viaje: un orangután, una cebra, una hiena… y un precioso tigre de bengala al que el joven intentará domar para sobrevivir.

Comentario:

El prestigioso director de origen taiwanés Ang Lee (‘Brokeback Mountain’), adapta el bestseller de Yann Martel (Ed. Destino), utilizando para ello el sistema de las tres dimensiones.  Después de triunfar en prácticamente todos los géneros, Lee prueba en este formato con una película metafísica sobre el sentido del hombre cuando pierde toda referencia con la civilización y tiene que involucionar a su estado más primitivo si quiere sobrevivir.

Se trata de un trabajo bien hecho, irreprochablemente bien hecho, y que es ante todo un gran espectáculo visual. Su historia está empapada de espiritualidad hindú y transporta algo fastidiosamente un mensaje entre teológico, místico y filosófico, que a más de uno le producirá urticaria. Pero, como cinta de aventuras ubicada en un mundo más entresoñado que real (conmovedoramente kitsch, a caballo entre las viejas y technicoloreadas fantasías orientales del Hollywood de los cuarenta y los más descabellados cuentos de Michael Powell & Emeric Pressburger), La vida de Pi conquista momentos de magia fílmica deslumbrantes. El tramo central (el joven protagonista, el tigre, el bote salvavidas y un océano inagotable), con su paréntesis maravilloso en la isla de los suricatas (idea brillante la de contraponer ese paraíso diurno a su propio infierno nocturno), constituye un modélico trompe l’oeil que aúna en generosas dosis sentimiento, emoción y poesía salvaje, realzado por unos efectos digitales que demuestran que de la alta tecnología se puede extraer, si el talento acude a la cita, plena belleza.

 

(Jordi Batlle Caminal, lavanguardia.com)

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Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias