La editorial asturiana Trea acaba de alzarse con el Premio Serondaya a la Innovación Cultural 2012, en la categoría de Letras, tal y como dicta el acta del Jurado, “por su innovación a la hora de establecer estrategias de supervivencia de la alta cultura, significando especialmente al respecto la edición de colecciones de poesía y narrativa de calidad, por la unificación de la mejor biblioteca instrumental de correctores y traductores del mundo hispanohablante, por su prestigio en la disciplina de biblioteconomía, archivística y documentación, por la difusión de las literaturas gallega y asturiana fuera de sus ámbitos y por su capacidad innovadora a la hora de diversificar las diferentes ofertas editoriales”.
Este galardón ha de ser un importante estímulo para una editorial que este mismo año ha sido seleccionada por una encuesta de 3.000 expertos seleccionados por el CSIC como la editorial con más prestigio dentro de la disciplina ‘Biblioteconomía y documentación’ y como una de las más importantes en Humanidades y Ciencias Sociales. En esta encuesta ocupa el primer puesto en el ránking de la disciplina ‘Biblioteconomía y documentación’ con un ICEE (el Indicador de calidad de editoriales según los expertos) de 35.20, que duplica el de la segunda editorial clasificada y es muy superior al de la primera editorial de referencia extranjera (Elsevier, ICEE: 13.23).
Trea es uno de los puntales de la edición en Asturias y lo es, además, sin haber renunciado al idealismo con que nació hace ya veinte años y que les ha llevado a mantener vivas algunas de sus colecciones por puro placer, sin tener en cuenta que el resultado económico les sea adverso. Su director, Álvaro Díaz-Huici, nos comentaba en un reportaje anterior (accesible desde aquí) alguna de las claves del éxito de la editorial, que en sus veintidós años de vida ha conseguido crear un índice de publicaciones que supera el millar de ejemplares: “nos planteamos la editorial como un maratón en el que tienes que ir administrando energías, sabiendo que lo importante no es cubrir los cien metros lisos, sino crear un fondo editorial que se venda siempre –asegura–. Eso es lo que nos ha dado solidez, un catálogo de referencia, sostenible en el tiempo sin dejar de crecer, que ha hecho posible que el 80% de nuestro almacén se esté vendiendo de forma permanente”.
Trea sobrevive en esa carrera de fondo que inició hace más de veinte años y a lo largo de la cual ha sabido encontrar y sacar brillo a sus joyas de la corona. Una de las claves, además de un trabajo bien hecho, es su apuesta por la especialización. “Una editorial pequeña como la nuestra no puede competir en mercados muy masivos, así que debe especializarse en otros muy concretos -explica Díaz Huici- y, progresivamente, fuimos desarrollándolos, algunos con más éxito que otros”. Precisamente esas estrategias de supervivencia son las que han sido valoradas por el jurado, junto con su compromiso por la calidad literaria. En esa especialización la editorial ha desarrollado numerosas colecciones, algunas de ellas auténticos referentes en su ámbito, pero no han descuidado su vertiente literaria, con colecciones de narrativa y poesía especialmente mimadas por su editor. Huici así lo destacaba: “hay colecciones que editamos por puro placer, como la de poesía, que incluso da pérdidas económicas –admite su director–, pero son cosas que nos gustan y a veces estos libros nos dan más satisfacciones que otros mucho más rentables”.
El Jurado de este premio ha emitido su fallo en la tarde de hoy y ha estado integrado por los escritores Pepe Monteserín y Xuan Bello; el filólogo y lingüista Antonio Fernández Fernández; el periodista cultural Alberto Piquero; el director y coordinador de Biblioasturias, Jesús Fernández Álvarez, que actuó como presidente; y el escritor Fulgencio Argüelles, con voz pero sin voto, que actuó como secretario.
Esta es la primera edición de unos premios que, organizados por la Asociación Cultural Serondaya, quieren destacar a la persona o grupo de personas cuya labor de creación literaria o de investigación represente una contribución relevante a la literatura o a la lingüística, o también a la persona, institución, grupo de personas o de instituciones cuya labor innovadora o de investigación represente una contribución relevante y novedosa en beneficio de la sociedad en el ámbito de las letras. En esta primera edición se habían presentado al mismo, además de la galardonada, las candidaturas de la Librería Cervantes, la Editorial Pintar-Pintar, el Salón del Libro Iberoamericano de Gijón -en la figura de su director, el escritor Luis Sepúlveda-, y la Biblioteca Digital Europea, “Europeana”.
Junto con este premio, la asociación cultural ha concedido sus galardones en la categoría de Artes al grupo musical Forma Antiqua; en Ciencias Sociales a la Asociación Belenos; y en Gastronomía a la Casería San Juan del Obispo. Todos ellos se entregarán en una gala que se celebrará el próximo 22 de diciembre en el Salón de Actos de la Casa de Cultura “Teodoro Cuesta”, de Mieres.
(24 de noviembre de 2012)