Félix Parajón Fernández, bibliotecario de Nava

Nombre y apellidos: Félix Parajón Fernández

Nombre de la biblioteca: Biblioteca Municipal “José Fernández Guerra”

Localidad: Nava

Número de habitantes de dicha localidad: 5.800 


¿Cuántos años llevas trabajando como bibliotecario? ¿Y en esta biblioteca? 

Llevo unos treinta años. Estaba en segundo de Filosofía y Ciencias de la Educación cuando me llega la noticia de que el Ayuntamiento sacaba una plaza para la Biblioteca Municipal, que en aquella época de 1988 estaba en mal estado, como la mayoría de entonces.

¿Y desde cuando está funcionando esta biblioteca?

El germen de la actual biblioteca municipal hay que buscarlo en la Sociedad Gabinete de Lectura, sita en el Ateneo de la localidad, que en 1885 recibió una colección de libros del Ministerio de Fomento. Después, el Ayuntamiento se hace responsable en 1910 de este fondo bibliográfico, ya de acceso público y con cierta organización.

¿Qué te atraía de esta profesión? 

Lógicamente el estar en contacto con libros, y no tanto la parte técnica de organizarlos. Luego ves la importancia que tienen estas técnicas de organización de los documentos y te engancha su puesta a disposición de los ciudadanos. Pero quizá por mi formación básica, más psicopedagógica que técnicodocumental o histórica, siempre me atrajo más la parte de animación a la lectura que la faceta de búsqueda y preservación de documentos. Ahora estoy valorando más esto último.

¿Con qué libros te aficionaste a la lectura?¿Cuáles son tus escritores favoritos?

Recuerdo aquellos comics de Tom y Jerry o Don Miki, de la editorial Montena, o con aquellos libros pequeñinos de la colección mini-infancia de Bruguera. Luego cogía Joyas literarias como Los tres mosqueteros o La cabaña del tio Tom , , , las aventuras de los cinco o los siete secretos, los Hollister… En la época de estudiante leía obras de ensayo más relacionadas con lo que estudiaba, y actualmente mezclo ensayo y literatura, obras como Almas Grises, de Philippe Claudé o Ismaél Kadaré, con su atmósfera de El Palacio de los Sueños, son del tipo que me gustan.

¿Qué destacarías de la biblioteca?

El edificio actual, que es del 2001. Unos 330 m2 muy luminosos y bastante cómodos. La Biblioteca “José Fernández Guerra” está ubicada en la Casa de la Cultura Marta Portal.

¿Qué perfiles de usuarios recibe? ¿Qué demandan principalmente los usuarios?

Como he dicho antes estamos en la Casa de Cultura, que alberga también la Escuela de Música, lo que hace que la Biblioteca tenga funciones tanto de préstamo y lectura como de sala de espera para los niños y padres que usan las clases. Esto hace que haya un poco de todo. Esta función de tercer espacio o “sala de estar” siempre fue muy importante para las bibliotecas. Así es que se solicita conexión wifi, y en el aspecto fondos, se demandan pocas materias y algo de literatura tanto infantil juvenil como adultos. La caída de los libros de materias hay que analizarla. ¿Habrá que reducir estos libros de materias por una buena selección de conexiones digitales?. Esta intermediación bibliotecaria a nivel autonómico sería muy importante para las bibliotecas locales.

¿Aconsejas lecturas a tus usuarios?

Si, pero sólo cuando ellos me lo demandan. No me gusta ir por delante haciendo apología de ningún autor u obra. ¡Hay tanta variedad en los gustos!. Y todos son muy respetables. Ahora bien, considero que en la lectura hay niveles de profundidad que pueden poner en dificultad a usuarios no acostumbrados.

Además de los servicios propios de la biblioteca (consulta, préstamo, información bibliográfica, etc.) ¿qué actividades suelen organizarse en la biblioteca?

Las clásicas presentaciones de libros, los cuentacuentos y los clubs de lectura.

¿Cuáles dirías que son las principales carencias de la biblioteca?

A nivel de gestión hay dos muy importantes, como es llevar mejor las estadísticas o estar más atento a las devoluciones atrasadas…en fin, mis propias carencias. A nivel de infraestructuras, hay personas que no entienden cómo se hizo una biblioteca adyacente a una escuela de música. En su día fue un proyecto polémico, pero son mayores las sinergias, entre estos dos servicios, que los antagonismos. En poblaciones pequeñas los servicios socioculturales se han de agrupar necesariamente.

¿Hasta qué punto la localidad en la que está ubicada, y la población que hace uso de ella, ha condicionado las actividades que se organizan?

Nava es una localidad pequeña cuyas demandas son las normales.

¿Hay alguna actividad que te haya producido especial satisfacción por la acogida que tuvo?

A mi me satisfacen las actividades que tienen continuidad y con unos objetivos pedagógicos claros

A mi me satisfacen las actividades que tienen continuidad y con unos objetivos pedagógicos claros, lo que es muy difícil de conseguir en municipios pequeños, donde mola más el impacto público o grupos grandes de asistentes, como por ejemplo representaciones teatrales de asociaciones, a las que acuden la familia y amigos que luego no asisten más al teatro programado el resto del año.Como digo, las que más me molan son las actividades estables, continuas y seleccionadas por el servicio de cultura de la Casa, como “La hora del cuento” o el concurso anual de marcapáginas.

A lo largo de tu trayectoria, ¿qué persona o personas (usuarios, visitantes ilustres, etc) te han llamado la atención?

Nuestro visitante más ilustre ha sido la escritora naveta Marta Portal, espectacular oradora sobre literatura, lectura y la escritura. La Casa de Cultura lleva su nombre en homenaje a ella y hemos disfrutado de su presencia en múltiples ocasiones. Pero me fascinan también los usuarios disciplinados que, durante todos estos años han pasado a por sus libros al menos una vez cada quince días. Esta disciplina ya queda restringida a las personas mayores, creo.

¿Hay algún proyecto que aún no hayas podido realizar y que tengas siempre en mente? ¿Cuál es y en qué consistiría?

Si claro, una aula permanente de escritura para crear mentes letradas bien formadas. Es una de mis utopías, basada en la siguiente idea: como dice uno de mis mentores, el profesor de la Universidad de Oviedo Marino Pérez Alvarez “lo que nos diferencia como especie es nuestra mente letrada”, que es cualitativamente diferente a la mente oral, previa a la escritura. Sería diseñar algo así como un taller de inteligencia, pero basado en aprender a escribir y leer con profundidad. Improbable e irrealizable, como toda utopía en esta acelerada sociedad.

¿Mantienes contacto habitual con tus compañeros de la Red de Bibliotecas? ¿Por qué canales? 

Ahora no mucho, pero soy de la generación de Perlora, y recuerdo a muchos de ellos. No voy a citarlos, porque me quedarían muchos fuera, pero ellos saben quienes son, y les lanzo un saludo desde estas páginas. Al frente de aquellos jóvenes y algunos veteranos estaba la admirada Carmen Prieto. ¡Qué paciencia, al menos conmigo!, Tenía muchas luces, las cortas para las pequeños cosas, y las largas, para dirigir las bibliotecas asturianas hacia lo que fueron en su día.

¿Sientes que tu trabajo es valorado?

Se olvidan que en las bibliotecas está todo, y que un bibliotecario, bien incentivado y apoyado, puede ser un “curador de contenidos” locales, un potenciador de recurso.

Sí, por determinados sectores de población. No, por los gestores de la administración, entre otras cosas porque ellos mismos no frecuentan las bibliotecas. Aunque en Nava, en concreto, no hemos tenido nunca problemas de presupuesto ni de recursos, y he gozado de mucha libertad para comprar fondos, y diseñar actividades, etc., en general, la administración pública creo que nos tiene como en standby, no saben qué hacer con nosotros. Se olvidan que en las bibliotecas está todo, y que un bibliotecario, bien incentivado y apoyado, puede ser un “curador de contenidos” locales, un potenciador de recurso.

¿Como has ido viendo la evolución que ha ido sufriendo la profesión en estos años?

Yo creo que la evolución a mejor ha sido muy grande durante los años 80 y 90, porque se sabía hacia dónde ir, había dinero para ello y muchas necesidades, entre ellas la de formar auxiliares de bibliotecas jóvenes y capaces. Ahora, tanto por la crisis como por los cambios tecnológicos, da la impresión, desde esta pequeña biblioteca naveta, que vamos detrás de los acontecimientos. Hay que hacerse muchas preguntas y darles respuestas rápidas…¿aún hay enciclopedias de papel en las Bibliotecas?, ¿a qué esperamos para mandar los ordenadores de sobremesa al carajo?, ¿cómo reconvertir esos espacios por los que ya no circula nadie?. Pero lo que sí está, aún más vigente ahora que en los 80, es nuestra función de ser “garantía del democrático acceso a la información”.

¿Sigues manteniendo la ilusión y la vocación que te atrajo hasta la profesión de bibliotecario?

Aún me ilusiono con cualquier cosa relacionada con la actividad diaria, desde contar un cuento, hasta sentir curiosidad por las nueva reglas de catalogación con RDA. Precisamente me ayuda mucho no perder la citada función esencial de toda biblioteca. Permitidme la osadía del siguiente juego: cerrar los ojos e imaginar que se van apagando las luces todas las bibliotecas públicas poco a poco..y cierran sus puertas para siempre…y os encontráis en un vertiginoso bosque de información…donde Caperucita Roja se encuentra a merced del lobo. Tendrá que llegar el leñador… para construir una acogedora biblioteca de nuevo.

¿Ha habido algo que te resultase frustrante en estos años?

El no haber aprovechado este potencial que ha generado la llamada sociedad de la información para diseñar un puesto de trabajo en colaboración estrecha con la Biblioteca. De esta manera uno se liberaría un poco del área de confort del mostrador de préstamo y generaría más actividad. En las bibliotecas pequeñas tienes que hacer de todo, y con los años te das cuenta que si abarcas mucho…

Personalmente, y con la experiencia adquirida en este tiempo, ¿qué cosas cambiarías en caso de poder?

Pues, en la línea de la pregunta anterior, si hubiera personal suficiente, potenciaría la intermediación bibliotecaria con el usuario. Creo que esto será muy importante para las bibliotecas locales. No digo que no se esté haciendo, pero habría que ponerlo en valor e incorporarlo más a la formación e imagen del bibliotecario. Lo que cambiaría entonces sería la soledad del bibliotecario en los municipios pequeños.

¿Cómo afrontas los retos para el futuro de esta biblioteca?

 Todo está cambiando para mejor y los profesionales tendremos que hacerlo también. Con todo, tan globalizado e interactivo como parece, lo que ha de aflorar con fuerza es nuestra sección local Colección Nava

La llegada del libro electrónico, la falta de presupuestos, de personal, etc. Las nuevas tecnologías nos permiten acceder a los infoproductos (textos, imagen, sonido) fácilmente, y con menos costes, lo que ya está convirtiendo a las bibliotecas en lugares espectaculares, siempre y cuando no olvidemos, repito, su función esencial. Ya vemos (o veremos) en nuestra biblioteca de Nava a personas conectadas trabajando o estudiando, usuarios descargando infoproductos seleccionados por los profesionales en los que confían, pequeños grupos visualizando imágenes de cortos o programas culturales para debatirlos posteriormente, leyendo libros de autores locales en papel o llevándolos a casa…¿el libro electrónico?. Tendrá su función, pero será una más. Todo está cambiando para mejor y los profesionales tendremos que hacerlo también. Con todo, tan globalizado e interactivo como parece, lo que ha de aflorar con fuerza es nuestra sección local Colección Nava. Sobre nuestra localidad sí que somos todos especialistas y grandes intermediadores. Para afrontar este reto de la colección local necesitaremos el apoyo técnico de la Sección de Coordinación Bibliotecaria.

 

(11 de septiembre 2019)

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Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias