Llega ‘La oficina de peligros’ de Jorge Salvador Galindo y Leticia Sánchez Ruiz

Oficina de peligros 1. Djuna y Soriano en La carretera del infierno es la primera entrega de la serie de cadáveres exquisitos escrita por Jorge Salvador Galindo y Leticia Sánchez Ruiz. Escrita como un juego literario (alternándose los turnos de escritura y sin decidir nada de antemano), Galindo y Ruiz nos introducen en una aventura nocturna por carretera en el que se mezclan la metaliteratura, el espionaje, los misterios cabalísticos y las aventuras victorianas. Y, sobre todo, nos presentan a dos personajes, Djuna y Soriano, que han llegado para quedarse.  

¿En qué consiste La carretera del infierno? ¿Qué se va a encontrar el lector cuando abra sus páginas?

L: Con un juego literario. Con un cadáver exquisito, en el que se desafía a ver las costuras. Con improvisación, humor, ingenio y muchísima literatura. Con una aventura loquísima dentro de un coche que huye a toda pastilla. Con un motel de carretera, un laberinto, una vampiresa enamorada de Peter Ustinov y una explosión en la que el fémur de Julio Cortázar sale volando. Con Djuna y Soriano, dos personajes a los que resulta imposible no querer o, al menos, no invitarles a una cerveza; la necesitan.

J: Yo no añadiría nada más.

¿Por qué una novela pulp o de carretera y humor desenfrenado en estos momentos tan serios de la humanidad y con tanto miedo a decir cosas poco correctas?

J: Leticia y yo siempre hemos apostado por la ficción, y de una forma apasionada. Últimamente parece que la literatura está “secuestrada” por la realidad, que ésta se impone a la hora de valorar una obra, que es el género definitivo, y algunas voces consideran la ficción como algo “infantil”. Esto nos hace rechinar los dientes. La ficción es lo único en común que han tenido todas las culturas de la tierra: explicar el mundo mediante mitos, leyendas, cuentos. Hay historias que jamás podríamos entender si no nos la inventáramos. La ficción por la ficción (la imaginación) me parece una de las cosas más maravillosas del ser humano.

La ficción es lo único en común que han tenido todas las culturas de la tierra: explicar el mundo mediante mitos, leyendas, cuentos

L: En efecto, ignorar el poder de la ficción y de la imaginación es como echar aguarrás a un jacinto.

¿Quiénes son Djuna y Soriano y esa Oficina de Peligros que da nombre a la saga?

L: La Oficina de Peligros es una organización secreta que trata de resolver grandes enigmas de la Historia (recuperar la calavera de Pancho Villa o el cadáver de Eva Perón, encontrar la misteriosa isla de San Borondón, dar con la legendaria Gran Biblioteca Dorada de los zares rusos…). Djuna y Soriano son agentes de esta organización, y su tapadera ante el mundo es la de ser escritores. Pero no nos dedicamos a contar las aventuras que les suceden en sus misiones, sino las cosas que les pasan en su tiempo libre.

J: Y esas cosas, en realidad, son las más interesantes. Y las más peligrosas. Djuna y Soriano siempre están a un paso del desastre, y es ahí donde se encuentran cómodos. Porque están locos, pero son dos locos maravillosos.

Jorge Salvador Galindo es conocido por un libro de humor, Las croquetas del señor Keller (Eolas) y por la colección La risa floja en su editorial Pez de Plata, ¿para Leticia Sánchez Ruiz es la primera incursión en este género?

L: Yo ni siquiera me di cuenta de que esto era un libro de humor.

J: Sí, es un libro de humor, y muchas otras cosas. Es un libro de terror, de aventuras, de intriga… Un juego metaliterario, un libro de ingenios diversos de 133 páginas encuadernadas en tapa blanda con solapas. Un libro pequeño, pero vigoroso. En cuanto a Leticia, os sorprendería saber lo que escribió ella y lo que escribí yo, pero nunca lo sabréis.

Es un libro de terror, de aventuras, de intriga…

Y a pesar de las risas y el desenfreno, tengo la sensación de que la literatura, el cine, la alta y la baja cultura, se esconden o aletean entre la desmesura.

J: Todo ello y en grandes dosis. En estas aventuras todo puede suceder y todo se puede mezclar. Y tiene sentido.

L: El mundo de Djuna y Soriano es así. Tan pronto te hablan de Proust como del culo de un mono. Es así porque nuestro mundo, el de Jorge y Leticia, también lo es.

¿Qué mensaje queréis lanzar con esta novela loca, breve, pero cargada de esos guiños, símbolos e iluminaciones?

L: Que nadie fracasa del todo si le sucede algo lo suficientemente extraño, si siempre pelea incluso sabiendo que va a perder, o si tiene un amigo con quien se puede pasar una noche mirando las estrellas e imaginando las figuras que se forman al unir los puntos constelación tras constelación. Y que con la literatura no se juega. Y para que no se juegue con ella, hay que jugar con la literatura mucho, mucho.

J: Por estas cosas que dice Leticia es por lo que escribo con ella y no con Jane Austen, que está muerta.

¿Cómo es la experiencia de escribir a cuatro manos? ¿Un escritor aprende algo de ello o no se lo recomiendan a nadie?

J: Decían los autores del Oulipo que ellos eran unas ratas construyendo el laberinto del que se proponían salir. Esto es igual. Nos vamos poniendo muchísimas limitaciones: tenemos que igualar nuestros estilos, ir improvisando la trama, la vida y la personalidad de los personajes, los bretes en los que nos mete el otro…

L: …Y sin embargo yo nunca me he sentido más libre para escribir.

El libro incluye el anuncio de un próximo volumen con una imagen de Kafka, ¿nos pueden adelantar algo?

L: Es que a Djuna y Soriano les quedan muchas aventuras por vivir. Esto sólo es el principio. Si en esta primera entrega se acuerdan de los cuentos de Kafka para lograr salir de las situaciones más adversas y angustiosas, en el segundo libro se encuentran cara a cara con él. En Djuna y Soriano en El Trampolín de la muerte la metaliteratura explota y se tira a una piscina. Y todo por una canica.

Es un juego en el que también van a participar los lectores

J: Además, en esa segunda aventura se podrán conocer más a fondo a los personajes protagonistas y a otros nuevos. Lo que en una novela no es importante, cobra fuerza en la siguiente. Por eso debemos permanecer atentos. En realidad, ya lo hemos dicho, esto es un juego. Pero es un juego en el que también van a participar los lectores. Yo sé por qué lo digo.

(12 de mayo de 2022)

Otros artículos en esta sección...

Compartir

Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias