Cincoxcinco= Marcelo García

Marcelo García (Oviedo, 1979) es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, profesor de Lengua y Literatura y Máster en Edición por el IPECC y la Universidad de Alcalá. No empezó a escribir hasta el 2006 y desde entonces alterna el periodismo cultural y los escritos teóricos sobre la estética posmoderna con obras de narrativa: El efecto mariposa en los tiempos del wolframio (Hontanar, 2008), Instrucciones psicóticas para no seguir en épocas de crisis (Premio Letras de Novela Corta 2009, Septem Ediciones), El Culto (Septem Ediciones, 2009), Reconstruyendo la partida (Premio Asturias Joven de Narrativa 2013, Trabe) y Dorian Gray 2.0 (Libralia, 2014). Su última novela, Cartas de amor después del Ecocidio (Arola Editors, 2016), resultó ganadora de la primera edición del Premio Vuela La Cometa.

1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.

De entrada Hablemos de langostas, una recopilación de artículos para picotear de David Foster Wallace. Como plato principal El almuerzo desnudo de William S. Burroughs y de postre La naranja mecánica de Anthony Burguess. Todo regado con el Ponche de ácido lisérgico de Tom Wolfe. Un menú solo apto para estómagos literarios curtidos y para consumir con una tableta de Almax a mano.

2. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?

No lo recuerdo, probablemente en la facultad. A día de hoy los libros son para mí casi herramientas de trabajo que subrayo y anoto compulsivamente por lo que hace tiempo que, por motivos obvios, no puedo recurrir al préstamo.

3. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?

Harry Haller, el protagonista de El lobo estepario, a las puertas de el Teatro Mágico tratando de interpretar todas las advertencias (“no para cualquiera”, “sólo para locos”, “la entrada cuesta la razón”…); supongo que Hermann Hesse planteaba en ese Teatro Mágico una alegoría del propio proceso artístico.

4. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?

Constantemente. En lo literario soy muy promiscuo y un cuelgue que todavía me dura podría ser el que me provocó la protagonista de Tania con i^®. 56ª Edición de Enrique Rubio.

5. Sugiera una tríada de poetas.

La poesía me transmite mucho más cuando conozco la realidad del poeta así que te diré dos nombres asturianos de mi propia generación: Miguel Ángel Gómez García y Pablo X. Suárez. Supongo que a ambos les parezca bien estar acompañados por Leopoldo María Panero.

6. ¿Cuál ha sido la (o las) Biblioteca de su vida?

Podría decir que  cada época de mi vida ha estado ligada a una biblioteca distinta. De niño, la Biblioteca de El Fontán; de adolescente la de La Corredoria; como universitario, la del Campus de El Milán y, por último, como autor siempre estaré en deuda constante por todo el apoyo que recibo desde la Biblioteca Sara Suárez Solís en mi barrio de Pumarín.

7. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?

Cada adolescente es distinto y la lectura tiene muchas puertas. En mis clases las prácticas de escritura creativa tienen un papel fundamental y son los propios textos de los alumnos los que me sirven de llave. Son los temas y los géneros que ellos mismos eligen los que me permiten recomendarle a cada uno los títulos que podrían interesarles.

8. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.

Creo que cada lector ha de ser el que establezca su propio pódium literario y  los novelistas que promocionan sus obras como asequibles para todo tipo de públicos, de entrada, me suelen provocar rechazo. Si tratas de conectar con todo el mundo, inevitablemente esa conexión solo podrá darse a un nivel muy superficial en plan Paulo Coelho o algo por el estilo. Como mucho, me atrevo a citar tres de los que ninguna de sus obras me ha defraudado: Hunter S. Thompson, Bret Easton Ellis y Enrique Rubio.

9. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.

Hace años leí en esta misma sección la escueta respuesta de Manuel García Rubio: “Prohibirla”. Me apareció tan atinada que incluí tanto pregunta y respuesta como cita introductoria de mi novela Dorian Gray 2.0. Por otro lado, y más en serio, reestructuraría por completo el currículo educativo de la Literatura en la ESO para afrontar su enseñanza desde perspectivas creativas, estéticas, sociales y culturales. El enfoque exclusivamente historicista se convierte a menudo en un muro infranqueable para los chavales de catorce años enfrentados, de repente, a una literatura medieval absolutamente desconectada de sus intereses que, en demasiadas ocasiones, los aleja para siempre de los hábitos lectores que habían desarrollado en las etapas educativas previas. La Historia de la Literatura podría impartirse como asignatura optativa y/o reservarse para el Bachillerato.

10. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?

Mencionaré tres a los que considero verdaderos genios literarios por su capacidad para narrar historias y construir personajes fascinantes en un formato tan complicado ―por su extensión reducida― como es la canción. Me refiero a Bob Dylan, David Bowie y Nacho Vegas.

11. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?

El primer autor que me obsesionó y del que leía todo lo que había escrito fue Stephen King. Recuerdo que mi padre, atemorizado por la posibilidad de que acabase trastornado ―con la mirada de Jack Nicholson en El resplandor y un hacha en las manos―, no dejaba de repetirme que eso era lo que le había sucedido a don Quijote así que no me quedó más remedio que echarle un vistazo a aquella novela enorme y…  fue una buena idea.

 12. ¿A qué autor rescataría del olvido?

A Douglas Coupland. El tío está vivo y sigue escribiendo pero, por alguna razón que se me escapa, muchas de sus obras están descatalogadas o ni siquiera han sido traducidas al castellano. Y el caso es que en el mercado de segunda mano se pagan precios astronómicos por esos títulos olvidados por los (re)editores.

13. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.

Tendré que darle unas vueltas a lo que siento por Brad Pitt pero acabo de caer en la cuenta de que protagoniza las tres: Seven y El club de la lucha, ambas de David Fincher y 12 monos de Terry Gilliam.

14. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?

Complicado… quizá la letra de El extranjero de Bunbury.

15. ¿Cómo ve el panorama editorial asturiano?

Con asombro. Si al escenario de crisis global le añadimos la propia crisis de formato que atraviesa el sector no puedo sentir otra cosa que respeto por todos esos benditos lunáticos que siguen navegando en aguas hostiles. Y creo que en Asturias contamos con grandes profesionales; de los veteranos admiro su capacidad para mantenerse a flote después del  maremoto y de los nuevos admiro su audacia por haberse lanzado a surfear en pleno tsunami.

16. ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?

Por desgracia creo que todos estamos siendo, poco a poco, trasladados al escenario que Orwell dibujó para 1984. El bueno de George apenas erró su profecía por un cuarto de siglo.

17. Sus artistas más admirados son… (referido a pintores, escultores, fotógrafos, arquitectos… etc.)

De alguna manera Bansky fusiona características de todas esas disciplinas artísticas. Sus obras siempre me hacen reflexionar a varios niveles.

18. El último libro que ha comprado ha sido…

Pues haciendo patria literaria, dos autores asturianos editados por dos editoriales asturianas: Desde la plaza del Carbayón de Luis Arias Argüelles-Meres (Septem Ediciones) y El ojo vago de Xandru Fernández (Pez de Plata).

19. ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?

Hace años pensaba que no, ahora no lo tengo tan claro. No obstante considero que ese ya no es el debate; el proceso de lectura con todas sus ventajas es en esencia el mismo independientemente del formato. El verdadero peligro lo llevamos en el bolsillo, en esos apasionantes smartphones con todo su catálogo de atractivas aplicaciones que te lo dan todo hecho. Cualquier día el hábito de “pensar” se habrá convertido en un proceso de lo más obsoleto…

20. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?

Pues cada dos o tres años hago una reordenación de lo más esmerada aplicando incluso técnicas de biblioteconomía… sin embargo, al cabo de un par de semanas todo vuelve a parecerse a una invasión zombi de los escenarios de Mad Max. Están por todas partes y de repente puede surgir un libro de entre las toallas del baño o del arenero del gato…

21. ¿Dónde desearía vivir?

Soporto mucho mejor el frío que el calor así que, si no es en Asturias, supongo que Invernalia estaría bien.

22. ¿A qué persona viva admira?

A mi madre, sin duda.

23. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?

Como adaptación libre, la trasposición a la Guerra del Vietnam que Coppola realiza en Apocalypse Now de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad. Como adaptación fiel al original, Miedo y asco en Las Vegas de Terry Gilliam sobre la paranoia de partida que escribió Hunter S. Thompson.

24. ¿Qué está leyendo actualmente?

Siempre hago múltiples lecturas en paralelo pero bueno… las últimas dos que he tenido entre las manos son la novela de Juan Ballester El efecto Star Lux y el último ensayo de la imprescindible Naomi Klein, Esto lo cambia todo. El Capitalismo contra el clima.

25. ¿Para qué sirve la lectura?

Entre otras muchas cosas, yo que he sido un lector muy precoz,  puedo decir que nunca he experimentado la sensación de  eso que llaman “aburrimiento”.

Cartas de amor después del ecocidio

Arola Editors

314 págs.

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El cambio climático no era ningún cuento y, apenas mediado el siglo XXI, sus devastadores efectos han alterado por completo la vida sobre el Planeta que no deja de sacudirse como un perro infestado de pulgas humanas… los estados tradicionales han sucumbido a esta inevitable sucesión de catástrofes naturales encadenadas y los restos del naufragio de la civilización se concentran alrededor de autárquicos y uniformes megacentros comerciales controlados por la siniestra y global Organización Mundial de la Salud y el Comercio.

En este escenario distópico, Demo regresa a su ciudad natal -Oviedo- en busca de sus recuerdos personificados en la figura de una mujer a la que dedica unas desesperadas cartas de amor mientras cumple la misión que le ha encargado el líder de los ecoterroristas: la propagación de una extraña pandemia biológica que de algún modo sirva para “reiniciar” el planeta.

(22 de julio de 2016)