Cincoxcinco = Javier García Rodríguez

Javier García Rodríguez (Valladolid, 1965) es profesor universitario en Oviedo, escritor, crítico literario y gestor cultural. Es autor de los libros de poemas Los mapas falsos, Estaciones y Qué ves en la noche, y de los libros de relatos Barra americana y La mano izquierda es la que mata. Una selección de sus colaboraciones periodísticas se publicó en 2009 con el título de Líneas de alta tensión: literatura crónica que viene a cuento. En literatura infantil y juvenil ha publicado el álbum ilustrado La tienda loca, la novela Un pingüino en Gulpiyuri y Mi vida es un poema. Su reciente labor en teoría y crítica literarias está recogida en los libros Literatura con paradiña: hacia una crítica de la razón crítica y En realidad, ficciones. Textos e imágenes en la ficción contemporánea: narrar y cómo. Fundó y dirigió durante toda su trayectoria el Festival de Poesía VERSÁTIL.ES y durante varios años el Aula de Poesía de la Universidad de Oviedo. Es miembro del consejo editorial de la revista cultural El Cuaderno. Entre 2014 y 2016 fue Director de la Cátedra Leonard Cohen. Coordina actualmente el Ciclo de Palabra del Centro Internacional Niemeyer de Avilés.

1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.

De entrada: textos de los presocráticos. Entre filosofía y poesía.

Plato principal: poesía de Quevedo y Góngora. Mezclando sabores.

Postre: los relatos de Lorrie Moore.

2. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?

Por cuestiones que tienen que ver con una obra que estoy escribiendo, saqué de la Biblioteca del Fontán Vacío perfecto de Stanislav Lem, La espuma de los días de Boris Vian y Metafísica de los tubos de Amélie Nothomb. A ver lo que sale.

3. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?

Cualquiera del Lazarillo de Tormes. Tan divertidas, tan crueles, tan… como la vida misma. La idea del mundo al revés.

4. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?

Soy poco enamoradizo. Pero he tenido un “crush”, como dicen ahora los adolescentes, con muchos de los personajes femeninos algo desequilibrados de Lorrie Moore. Aunque sé que no me gustaría pasar con ellos ni cinco minutos.

5. Sugiera una tríada de poetas.

Safo traducida por Aurora Luque, San Juan de la Cruz, Raymond Carver traducido por Jaime Priede.

6. ¿Cuál ha sido la (o las) Biblioteca de su vida?

Muchas, porque he tenido muchas vidas. La primera, una vitrina cerrada con llave al fondo de la clase en mi colegio del Barrio de Los Pajarillos. Los viernes por la tarde, aquellos alumnos que se habían portado bien (con los criterios de los años setenta), podían escoger un libro para el fin de semana. Por riguroso orden establecido por los maestros. Cuando yo era niño, no había biblioteca en mi barrio de Valladolid (ni en ningún barrio de España). Pero a partir de algún momento indefinido en mi memoria, en verano ponían una caseta que hacía de biblioteca momentánea. Fue la puerta a la lectura. Nos hacían un carnet y podíamos sacar todos los libros que quisiéramos. Como la vida entonces era más asilvestrada, yo me iba a la biblioteca con permiso materno y leía en el banco de al lado de la caseta todo el tiempo que quería. También la biblioteca de la universidad de Valladolid cuando estudiaba (donde, por cierto, una vez metieron un burro los estudiantes de Químicas el día de su fiesta). La biblioteca de la Universidad de Iowa. Las bibliotecas públicas de Oviedo. Y mi propia biblioteca, que es la imagen de mi vida.

7. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?

Helena o el mar del verano, de Julián Ayesta. Los mitos clásicos.

8. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.

Voy a citar a tres mujeres novelistas actuales que escriben en español: las españolas Marta Sanz y Sara Mesa; y la ecuatoriana Mónica Ojeda.

9. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.

Como medida a favor de la difusión de la lectura propondría separar la asignatura de Lengua Castellana en los institutos de Literatura. Para evitar la identificación entre “la clase de Lengua” y “lectura”. Creo que son dos ámbitos mentales completamente distintos.

Separar la asignatura de Lengua Castellana en los institutos de Literatura. Para evitar la identificación entre “la clase de Lengua” y “lectura”. Creo que son dos ámbitos mentales completamente distintos.

Que la Liga de Fútbol Profesional dedique un porcentaje de sus ingresos a regalar libros en los campos de fútbol.

10. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?

La música ha sido y es fundamental en mi vida. Una disciplina artística, una práctica personal  y una vivencia estética irrenunciables. La poca atención que se pone sobre ella en la educación y su banalización me molestan y me apenan. La música tiene una capacidad sentimental e intelectual máxima. En música clásica, Bach.  Aprendí a escuchar flamenco con mi padre (de Chocolate a Fernanda y Bernarda de Utrera, de ahí a Morente y a Camarón).  La Nova Trova Cubana. Mark Knopfler, Erik Clapton, B.B. King a la guitarra.  Y Paco de Lucía, claro. Marifé de Triana cantando “Torre de arena”.  Joaquín Sabina por todo y a pesar de todo. Y mi hija Claudia tocando la flauta travesera.

11. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?

Los primeros tebeos y comics. Las novelas de Corín Tellado y Carlos de Santander que leía mi abuela María y que yo también leía. Las lecturas de clase  en aquellos libros de texto de Anaya: un tesoro. Cien años de soledad a los 17 años. La poesía de Blas de Otero. Los relatos y ensayos de David Foster Wallace.

 12. ¿A qué autor rescataría del olvido?

Al novelista estadounidense Percival Everett, un raro maravilloso.

13. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.

El Padrino, por el modo en que trata las relaciones familiares y la violencia. Adaptation. El ladrón de orquídeas por el modo en que habla de la creación  y de nuestros lugares más ocultos. Lost in traslation por la sutil combinación de palabra y silencio.

14. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?

Me gustan los poemas que ponen en tela de  juicio mis sentimientos. No voy a la poesía a reconocerme, sino a conocerme.

Me gustan los poemas que ponen en tela de  juicio mis sentimientos. No voy a la poesía a reconocerme, sino a conocerme.

15. ¿Cómo ve el panorama editorial asturiano?

Variado, múltiple, en línea con el resto de panoramas. Con muchas posibilidades. Con personas que arriesgan y que tienen ideas brillantes.

16. ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?

A una despedida de soltera de un relato de Juan Bonilla. El regalo para la novia por parte de sus amigas es una lectura de su poeta favorito y una sesión de un DJ macizo y musculoso. Yo querría ser este último.

17. Sus artistas más admirados son… (referido a pintores, escultores, fotógrafos, arquitectos… etc.)

Han ido cambiando dependiendo la época. Fontcuberta y Plensa me parecen magníficos.

18. El último libro que ha comprado ha sido…

Teoría general de la basura, de Agustín Fernández Mallo. Para regalar.

19. ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?

Por lo que parece, no termina de despegar del todo.

20. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?

La ordeno poco, la verdad. Los libros de trabajo y estudio están en el despacho del Campus del Milán. En el trastero de casa hay unas cuantas cajas de “esos libros que…”. En el salón de casa, narrativa sin ningún criterio. Y en lo que nació para ser “despacho” y ahora es el lugar donde estudia mi hija, está la poesía y el ensayo. Sin orden.

21. ¿Dónde desearía vivir?

A mí la lectura me ha hecho más feliz, eso es seguro. Y también me ha explicado por qué a veces no lo era. Y me ha permitido aprender muchas cosas. Y me ha ofrecido compañía cuando la necesitaba. Y me ha hecho conocerme mejor.

Vivo donde decidí vivir, en Oviedo. Y he vivido en muchos lugares: Valladolid, Soria, León, Pontevedra, Estados Unidos, Canadá… Quizá cuando me jubile, si el sistema de pensiones no se ha hundido, en Canarias.

22. ¿A qué persona viva admira?

A cualquiera que se levanta a las seis de la mañana para ir a trabajar con un contrato precario y un ambiente laboral tóxico. Pero trata de hacer las cosas bien porque le enseñaron que eso es lo que hay que hacer. Y que, al tiempo, intenta cambiar las cosas para que vayan a mejor. Y que no admite la injusticia.

A cualquiera que defiende la igualdad, la cultura, la educación pública.

23. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?

Es difícil creerse que una adaptación cinematográfica guarda relación con la obra literaria que está en su origen. Comparten genes, sí, pero el mínimo porcentaje que las separa es lo que las hace únicas. El Padrino y Las vírgenes suicidas son obras de arte.

24. ¿Qué está leyendo actualmente?

Por mi trabajo, estoy siempre leyendo. Bien obras de teoría literaria o de crítica, bien literatura. Y siempre varias cosas al mismo tiempo. Ahora mismo tengo encima de mi mesa el ensayo del filósofo y teórico del arte Alberto Santamaría titulado Alta cultura descafeinada: situacionismo low cost y otras escenas del arte en el cambio de siglo.

25. ¿Para qué sirve la lectura?

Al resto del mundo, no sé. A mí me ha hecho más feliz, eso es seguro. Y también me ha explicado por qué a veces no lo era. Y me ha permitido aprender muchas cosas. Y me ha ofrecido compañía cuando la necesitaba. Y me ha hecho conocerme mejor.

 

Mi vida es un poema

Javier García Rodríguez

il. María Herreros Evangelio

SM

166 págs.

///

 

En este libro cabe todo. Palabras para usar cada día, para curar heridas, para contar mentiras… En este libro cabe todo. En este libro cabes tú. Un libro de poesía que de tradicional tiene poco.

 

 

 

 

 

(21 de febrero de 2019)

Otros artículos en esta sección...

Compartir

Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias