Mariano Antolín Rato: premio a una vida dedicada a la traducción

Apasionado de la literatura, humilde y abnegado, pero también ignorado muchas veces y poco reconocido. Así se podría definir la ingente labor del traductor, quien generosamente trabaja elevando puentes entre culturas y literaturas, enriqueciendo la propia con sus notables aportaciones. De ahí que se haga necesario poner en valor su trabajo y su figura. Y por ello, con el objeto de distinguir el conjunto de la labor realizada por un traductor español, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte convoca cada año el Premio Nacional a la Obra de un Traductor que en este 2014 ha correspondido al asturiano Mariano Antolín Rato (Gijón, 1943). El jurado que falló dicha distinción dotada con un premio de 20.000 euros, ha elegido su trayectoria “por toda una vida dedicada a la traducción, por el amplísimo repertorio de registros lingüísticos, estilos literarios, corrientes estéticas y visiones del mundo con los que ha enriquecido la lengua“.

El extenso y prestigioso currículum de Antolín Rato corrobora estas palabras.  Novelista, ensayista y colaborador de prensa además de traductor, a él le debemos la introducción en España de los escritores de la Generación Beat, como Kerouac, Burroughs o Ginsberg. Y gracias a él también podemos abrazar buena parte de la bibliografía de la llamada Generación Perdida como Dos Passos, Faulkner o Fitzgerald. Muy elogiada fue su versión de la novela The Making of Americans (Ser americanos) de Gertrude Stein. Bret Easton Ellis, Douglas Coupland, Malcolm Lowry, Ezra Pound o Raymond Carver han sido ‘traídos’ también por este autor, quien es colaborador habitual en las páginas culturales de periódicos como El Mundo y La Vanguardia, así como en revistas como Tiempo, Letra Internacional y Revista de Occidente, entre otras. Bien merecido es, por tanto, este galardón para Antolín Rato quien realizó estudios de Filosofía y Derecho, residió en Roma como becario, fue profesor de español para extranjeros en Madrid y colaboró en la creación de Acto y Voz, además de estar ligado a la promoción de diversas editoriales.

Defendía Octavio Paz que traducción y creación son operaciones gemelas. Y en muchas ocasiones, los traductores cultivan en paralelo una prestigiosa carrera como escritores. Es por ello que tampoco se puede obviar la muy valiosa producción como narrador de este autor a quien se ha clasificado dentro de la generación del 68, a quien se atribuye la renovación de la novela en España. Entre sus obras destacan Cuando 900 mil Mach aprox (1973), De vulgari Zyklón B manifestante (1975), Entre espacios intermedios: whamm! (1978), Mundo araña (1981), Campos unificados de conciencia (1984), Mar desterrado (1988), Abril blues (1990), Botas de cuero español (1995) o Lobo viejo (2009). No en vano, ya en 1975 fue galardonado con el Premio de la Nueva Crítica; en 1979 recibía el Premio Zikkurath, obtenía también el III Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones por Fuga en espejo; el Villa de Madrid por No se hable más, y el Juan March Cencillo por Picudo rojo. Una brillante y recomendable trayectoria, que sitúa a Antolín Rato como uno de los más experimentales, originales y singulares narradores españoles. Sin duda, un imprescindible de nuestras letras que ha sumado un nuevo reconocimiento a su meritoria labor.

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Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias