Cincoxcinco= Blanca Álvarez

(Cartavio). Durante años fue conocida como poeta tras haber ganado el Premio Internacional Cálamo de Poesía Erótica. Después de escribir novelas para adultos, se adentró en el mundo de la literatura infantil y juvenil, siendo una de los principales autores nacionales del género, avalada por Premios como el Destino Infantil, Ala Delta, White Ravens, Premio de la Crítica de Asturias o el Premio de las Bibliotecas Nacionales de Venezuela. En la actualidad compagina su labor literaria con el periodismo. Entre sus obras nos encontramos con títulos como: El curso en que me enamoré de ti, El puente de los cerezos, Palabras de pan, Witika, hija de los leones o Las costuras del guante. En el 2007 quedó finalista en el premio Lazarillo con El maleficio de la espina.

 

 

 

  1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.

De entrada, Baricco, que parece más ligero; de plato fuerte Murakami, de esos que llenan sin empachar; de postre, Simona Vinci, dulcemente amarga.

  1. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?

Lamento decir que no utilizo los servicios de la biblioteca porque me encanta poseer los libros, como los autores.

  1. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?

Una de El Castillo, de Kafka.

  1. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?

Naturalmente. De todos los piratas que en el mundo han sido.

  1. Sugiera una tríada de poetas.

Rimbaud, Lorca, Ángel González.

  1. ¿Cuál ha sido la Biblioteca de su vida?

La prohibida de mi bisabuelo.

  1. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?

Perdona la pedantería, pero desde hace dos años, según me cuentan y dado el nivel de ventas y de cartas recibidas, creo que El curso en que me enamoré de ti, es mío y lo leen incluso adolescentes no lectores que confiesan haberlo devorado, “el único”, dicen. Yo no sé, creo que cada lector tiene su libro de iniciación, ese y no otro.

  1. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.

Vivos, porque a los muertos ya no se puede: Baricco, Murakami y Manuel Rivas.

  1. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.

Dejar que los niños se “aburran”. Estar todo el día buscando “actividades y acción” para entretenerlos, es como tenerlos corriendo tras la diversión como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas. Al libro se llega en silencio, incluso en la penumbra de esas tardes de siesta, cuando los adultos corrían las cortinas y nos olvidaban.

  1. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?

Chopin, Pau Casals, Joaquín Nin… Lacrimosa (dúo de rock gótico alemán).

  1. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?

Cuando era joven Moby Dick, en los últimos tiempos, El pájaro que daba cuerda al mundo.

  1. ¿Sabría decirme qué es un tejuelo?

No, lo siento.

  1. ¿Qué persona viva le inspira más desprecio?

Los especuladores, todos, de dinero, de armas, de suelo, de personas. Los presidentes de Israel y de EE.UU.

  1. ¿A qué persona viva admira?

A Doña Amelia Valcárcel.

  1. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.

Las tortugas también vuelan; Hierro 3; La casa de las dagas voladoras.

  1. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?

Cualquiera de Ángel González.

  1. ¿Cuáles son sus nombres -de persona- favoritos?

Gabriel para chico, Iria para chica.

  1. ¿Está de acuerdo con la aplicación de un canon por el préstamo en bibliotecas?

No.

  1. Sus artistas más admirados son…

Los titiriteros auténticos, claro.

  1. El último libro que ha comprado ha sido…

El niño del pijama de rayas.

  1. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?

¡Por pasiones! No, en realidad, la ficción por países. La no ficción por temas.

  1. ¿Dónde desearía vivir?

Mirando al mar Cantábrico.

  1. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?

La que no intenta reproducir la novela. Megustó mucho Dark City.

  1. ¿Qué está leyendo actualmente?

Despojos de guerra, de Ha Jin.

  1. ¿Para qué sirve la lectura?

Para vivir muchas otras vidas, con una da para poco. También para evitar el ridículo de buscar cualquier compañía poco interesante.

 

(Publicado en Biblioasturias07)

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Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias