II Encuentro de Clubes de Lectura de Asturias: Clara Sánchez, en Candás

‘a los jóvenes habría que prohibirles leer, así se acercarían más a los libros’

Nadie es lo que parece. Ésa es una constantes de las novelas de Clara Sánchez. La escritora charló de sus estructuras, sus perspectivas, su memoria, sus evasiones, sus sueños y su propia familia en la segunda edición del Encuentro de Clubes de Lectura de las bibliotecas públicas asturianas, que se celebró en el candasín Teatro Prendes. Unas 450 personas, componentes de los más de 50 clubes de lectura de las bibliotecas asturianas, participaron en este coloquio. La escritora, galardonada con los premios Nadal y Alfaguara, contestó con humor a las preguntas de los asistentes en un acto que se prolongó prolongó más de dos horas.

 

“Nunca busco los temas de mis novelas, no me levanto una mañana y pienso en ello. Los temas tienen que ser algo que tengan que ver con mi vida y con mi mundo” explicó Sánchez. Así, fue desgranando los motivos personales que le llevaron a escribir sus distintos libros. El último de ellos, Entra en mi vida, recientemente publicado, narra la búsqueda de dos mujeres, primero Betty y después la de su hija Verónica, por conocer su otra vida. Betty, convencida de que su primera hija no ha muerto, comienza una búsqueda que engloba un alto contenido de intriga psicológica. La escritora explicó que a principios de los 80, cuando estaba embarazada de su hija, vivía en Denia y tuvo que ir Madrid a hacer trámites administrativos. En la capital se puso de parto y tuvieron que ingresarla. Su marido trataba de llegar desde Denia y, mientras tanto, la madre de Clara Sánchez se pasó la noche vigilando la puerta, advirtiendo al personal de que su hija no era madre soltera y que su esposo vendría pronto. Cuando la escritora le reprochó a su madre aquella actitud tan extraña, ésta le dijo algo que se le quedó grabado: “Tú no sabes nada”. “Treinta años después he comprendido el sentido de todo aquello” explica la ganadora del premio Nadal 2010. “Mi madre sabía que algo estaba pasando con los niños, sus amistades se lo habían advertido. Era algo de lo que no se hablaba públicamente, pero se rumoreaba”. Por eso comenzó a escribir Entra en mi vida, contestándose a una pregunta: “¿Qué hubiera pasaba si a mí, como a la protagonista, me hubieran dicho que mi hija había muerto?”.

Lo que esconde tu nombre, novela con la que ganó el premio Nadal 2010, también parte de una vivencia personal de la autora, curiosamente también en Denia, en los 80 y mientras estaba embarazada. Cuando su marido y ella se trasladaron a vivir allí (“a una casita con limoneros y naranjos cerca del mar”) le daba la sensación de que huyendo de Madrid estaba siempre de vacaciones. En medio de aquel paraíso, Clara Sánchez descubrió un día que el dueño de unos apartahoteles cercanos a su casa era un antiguo nazi. “Yo sólo conocía a los nazis de las películas y los libros, y pensaba que se habían muerto todos. Pero de pronto vi a uno en carne y hueso, y me lo cruzaba por la calle, en las fiestas… Llego a un sitio y me encuentro a un nazi, ¿no me digáis que no es para escribir una novela?” relató Sánchez. A este encuentro hay que añadir la visión hace cinco años de una fotografía de un anciano nazi noruego que vivía en la Costa Blanca. “Las arrugas camuflan lo que hemos sido y llenan a las personas de bondad” comentó la autora. Así fue cómo estos dos nazis saltaron al ordenador y Clara Sánchez comenzó a escribir Lo que esconde tu nombre, convencida de que “a veces los monstruos que más miedo dan son los que se esconden tras un rostro agradable”.

Sánchez, que afirma que siempre escribe con el corazón a punto y que con cada novela madura y aprende como persona, publicó en 1996 Desde el mirador, una novela que relata los sentimientos y las sensaciones de una mujer de 40 años, que se detiene a contemplar su entorno desde el mirador del hospital donde está internada su madre y que, silenciosamente, ve cómo se desmorona el mundo a su alrededor. La autora confesó que escribió este libro mientras atravesaba una difícil situación personal. “Le pasó algo terrible a mi madre, la convirtió en otra persona. También hubo un antes y un después en mi vida. Fue como atravesar una pared y pasar al otro lado”.

La ganadora del premio Alfaguara bromeó diciendo que su familia estaba tan presente en sus libros que tendría que compartir con ellos los derechos de autor.

“Uno siempre piensa que la memoria es referirse a 30 años antes, pero también hay una memoria del presente” explicó Sánchez. “Todas mis novelas se desarrollan en la actualidad porque es lo que a mí se me escapa, lo que intento atrapar. Trato de capturar el presente en mis libros, para poder reflexionar sobre ello, sobre lo que la vida me está dando. El presente es el lugar donde tienes que decidir”.

 

Me siento identificada con La metamorfosis de Kafka”

Clara Sánchez confesó que jamás pensó en ganar dinero con la literatura, porque para ella “la literatura era un privilegio. Eran esos libros que había en mi casa de niña en las estanterías altas y que yo me hacía más grandes leyéndolos”. Siempre ha escrito, desde muy pequeña, “desde que empecé a ver pasar los trenes”. Para Sánchez era una forma de evasión; como también lo era el cine. Así, con nueve años, se pasaba cuatro horas seguidas sentada en las butacas disfrutando de las películas. Cinéfila declarada (fue la primera mujer que José Luis Garci invitó a su programa ¡Qué grande es el cine!) opina que la gente volverá a las salas porque es algo cíclico. “Se pasará el ensimismamiento con internet y los cines volverá a ser lugares en los que pasar las tardes”.

La escritora hizo reír al auditorio al confesar que se sentía identificada con La metamorfosis de Kafka porque “¿quién no se ha sentido alguna vez un bicho raro? Además habla de alguien que se levanta una mañana y no quiere ir a trabajar, y eso nos ha pasado a todos”. La autora de Entra en mi vida también citó El extranjero de Camus como una de sus obras de referencia. “La literatura de la que he aprendido es la literatura no impostada, donde veo que hay espíritu, vida, que leo y aprendo, que me maravilla; que me está descubriendo algo que he sentido y que nunca había reparado en ello”. Clara Sánchez no dejó pasar la oportunidad de nombrar a algunas autoras que considera que han realizado grandes a portaciones a la literatura, pero son menos reconocidas que muchos hombres. Entres ellas, Sánchez destacó a Alice Munro, Mercé Rododera y Natalia Ginzburg. “Se tiene la falsa idea de que algo escrito por una mujer siempre va a ser romántico o cursi, cuando lo que estamos haciendo las mujeres es escribir aquello que no se atreven los hombres” explicó Clara Sánchez, añadiendo que “una cosa es hablar de sentimientos y otra el sentimentalismo”.

 

“Se puede acudir a una biblioteca, casi todos los libros están ahí”

Los asistentes aprovecharon para preguntar a la escritora sobre su visión del mundo actual. La autora de Presentimientos confesó que le resultaba angustioso ver el telediario, y que habían conseguido que todos utilizáramos palabras como OPA o prima de riesgo. “Quieren hacernos ver que el corazón del planeta es el dinero, pero no es así; lo que realmente mueve al mundo son las emociones”. Sánchez advirtió del peligro de que nos manipularan, y que leer era un gran antídoto contra el manejo de la mente.

La escritora admitió que no considera que en España los índices de lectura estén tan bajos como se dice, aunque se tendría que leer más. “En España se lee, pero ahora se hace menos públicamente. Hace años veía a mucha gente en el metro leyendo libros, pero ahora está todo el mundo en ensimismado con el móvil. Tal vez se reserven para leer en casa”. Clara Sánchez compartió su curiosa medida para incrementar el índice de lectura: “El transporte público, como el cuarto de baño, siempre han sido un sitio donde se ha leído mucho. Por lo tanto, opto porque prohíban el uso de móviles en los metros”. Para que incrementar la lectura entre los jóvenes, también tiene un truco: “no hay que decirles que lean, sino todo lo contrario. A los jóvenes habría que prohibirles la lectura, y así se acercarían muchísimo más a los libros”.

La autora quiso recalcar que leer no significa necesariamente comprar. “Se puede acudir a una biblioteca, casi todos los libros están ahí”. Quiso agradecer también a los clubes de lectura el trabajo que estaban haciendo en pro del libro, “sobre todo porque trasladan el placer que se siente al leer”.

 

Superada la participación de la edición anterior, con más de 450 participantes

Clara Sánchez fue presentada por la bibliotecaria Carmen Dintén, responsable de la Biblioteca Pública de Candás, y acompañada por el Alcalde de Carreño, Ángel Riego y por Pedro García, Presidente de la Asociación de Libreros de Asturias, que destacó la unión entre bibliotecarios y libreros, intermediarios directos entre los autores y los lectores. También intervino la bibliotecaria Cristina Jérez, en nombre del grupo de trabajo de animación a la lectura de las bibliotecas asturianas, afirmando que los clubes de lectura viven un magnífico momento y “son muy importantes pues transmiten una percepción de biblioteca como espacio vivo y asociado al debate de ideas, porque sus miembros son participantes activos en todas las actividades que organizan las bibliotecas, porque las relaciones que se establecen entre ellos favorecen la superación del individualismo de nuestra sociedad y pueden ayudar a aumentar el compromiso de los ciudadanos en la ayuda a sus comunidades, y finalmente porque son sus mayores aliados y pueden actuar como grupos de presión ante cualquier amenaza”. Solicitó, en nombre de todos los bibliotecarios, una mayor implicación en la defensa de la Biblioteca Pública ante los recortes y limitaciones derivados de la gestión de la crisis económica.

En este Encuentro se ha superado la participación registrada en la primera edición, con más de 450 participantes provenientes de los casi 50 clubes de lectura que en la actualidad se desarrollan en las bibliotecas asturianas, con representación de los que realizan las bibliotecas -y redes municipales de bibliotecas públicas- de Candás, Cangas de Narcea, El Entrego, Gijón, Lastres, Laviana, Luanco, Luarca, Lugo de Llanera, Mieres, Navia, Noreña, Oviedo, Piedras Blancas, Pravia, Sama de Langreo, Siero y Tineo.

 

El encuentro fue emitido en directo a través de internet por videostreaming y su grabación puede verse o descargarse desde aquí.

 

Fotografías de Covadonga Lantero y Ana Zarabozo.

(5 de mayo de 2012)

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Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias