Víctor Manuel: “Las bibliotecas son un invento admirable”

(Mieres del Camino, 1947). Sus canciones forman parte de la historia personal de varias generaciones y también de la Historia, con mayúsculas, de este país. Es sin duda el más popular y prestigioso de los cantautores –o cantaescritores– asturianos y un referente cultural a nivel nacional. En esta entrevista nos descubre su acercamiento a la lectura, su visión del actual panorama musical y cultural, y nos adelanta la salida de su próximo disco: No hay nada mejor que escribir una canción, el próximo noviembre.

 

.- Como escritor de canciones, es usted un creador de historias musicadas, ¿encuentra en su trabajo alguna similitud con el de un escritor literario?, ¿quizás con el de un poeta?

Como lector constante de poesía siento que es otra cosa, aunque Espronceda o Jorge Manrique hubieran sido excelentes letristas de canciones. La poesía es algo más reposada, más meditada y a menudo mucho más hermética de lo que puede ser una canción hermética. Por otro lado hacer relatos, novela, puede tener que ver con la canción en tanto en cuando creas una historia, pero el nivel de concreción que exige una historia musicada y por tanto de carencias narrativas hace que tampoco pueda pertenecer a ese género. Diría que es una mezcla de los dos sin ser ninguno de ellos.

.- En esa línea, imagino que entre sus fuentes de inspiración se encuentren influencias literarias destacables…

Cuando compongo tengo a mano muchos libros de poesía que hojeo indiscriminadamente y muchas veces aparece una palabra, una idea que desencadena una canción. Soy un lector ávido, anárquico, que relee a menudo. Cada 10 años vuelvo a Cien años de soledad o El Quijote para ver si me siguen gustando y si. Para mí, el descubrimiento a finales de los 60, coincidiendo con mis primeros viajes a Latinoamérica, de García Márquez, Vargas Llosa, Juan Rulfo, José Donoso, Neruda, Nicolás Guillén…fue muy importante.

.- Conoce la receta para hacer buenas canciones, no le pido que nos descubra sus secretos, pero sí al menos alguno de los ingredientes que debe incluir la fórmula para crear un buen tema.

Yo no la conozco pero creo que nadie la tiene. Hay gente que escribe más cantidad de buenas canciones que otros. Una buena canción debería tener un buen texto y una buena música que acompañe bien el texto. A estas alturas sólo creo en canciones inteligentes o estúpidas y entre las inteligentes me cabe desde el Corazon partío hasta Mediterráneo.

.- La canción denuncia es una constante en su obra y sus últimos trabajos incluye temas que invitan a la reflexión y el compromiso social, como La doble muerte de Juan Diego o El club de las mujeres muertas. ¿Sigue siendo necesario ese compromiso?

Siento que si. En cualquier caso es una opción. A nadie obligan a comprometerse ni en la vida ni en la música y hay músicos que aunque en sus textos no aparezca un compromiso explícito, en su vida privada pueden estar absolutamente comprometidos.

Yo vengo de un tiempo en el que si tomabas partido era inevitable que eso entrase en las canciones y nunca he tratado de evitarlo. Muchas veces tratando de encontrar el “otro” punto de vista que quiero facilitarle al que escucha una canción, como en La doble muerte de Juan Diego donde hablo de alguien que no me consta que existió, pero estoy convencido que está disuelto entre el polvo que dejaron Las Torres Gemelas. Ahora mismo hay gente nueva que escribe de lo que ve a su alrededor, aunque eso no tenga espacio en la radio y mucho menos en TV.

.- El público lo agradece y esas canciones y tantas otras han sido la banda sonora de nuestras vidas, influyendo en la forma de pensar de muchos de nosotros. ¿Es consciente el autor de ese alcance? ¿qué siente ante ello?

Me da un poco de vértigo aunque después de tantos años y tantas canciones me voy acostumbrando. La música tiene una inmediatez que ninguna otra disciplina artística tiene. Tu escuchas algo e instantáneamente dices: esto es para mi, esto me lo han escrito para mi. Y eso lo fijas en tu disco duro y te sitúas tú y esa canción en un tiempo y un espacio, pues estaba con mi novia bailando, con unos amigos tomando sidra, estaba triste en mi casa preparando un examen… todo eso se incorpora a la canción y hace que la canción viva contigo para siempre. Por eso la música tiene esa capacidad de movilización, de fidelización. ¿Tú conoces a alguien que tire un disco después de varias escuchas?

.- Mantener una línea y una voz propia y evolucionar. ¿No se siente un tanto a contracorriente dentro del panorama musical actual?

Como siempre he ido a contracorriente, a contramoda, nunca he tenido necesidad ni de pensarlo. Cuando estaba grabando El hijo del ferroviario en Bolonia (Italia) pasó un día por el estudio Lucio Dalla y después de escuchar varias canciones me miró y con un brillo en los ojos me dijo: hay que joderse lo libre que eres. Esto funciona para bien y para mal. Para bien para mi coco y para mal, dentro de los esquemas comerciales cuanto más te parezcas a ti mismo, a tu último éxito, más posibilidades tienes. Y yo eso lo quebré desde el primer al segundo disco. En el primero el éxito fue El abuelo Vitor y en el siguiente Quiero abrazarte tanto y en el tercero ninguno.

.- Además de cantautor, ha sido productor musical, cinematográfico, siempre metido en mil proyectos. ¿En eso seguimos?

Si pero menos. Hago alguna producción musical, la última Neruda en el corazón. Cine no produzco desde el 93, lo último fue Tirano Banderas. Tengo siempre mas proyectos en la cabeza de lo que podría abarcar. Me hace especial ilusión la organización de dos conciertos el 7 y 8 de noviembre del 2008 en el Estadio Nacional de Chile para celebrar el centenario del nacimiento de Salvador Allende. Todo eso será después de la gira del próximo año.

“Espero que no se les pase ni por un segundo por la cabeza que quien retira un libro de una biblioteca tenga que pagar por ello porque ahí me pongo yo el primero y me encadeno a la primera biblioteca que encuentre”

.- Desde esa polifacética implicación ¿cuál es su visión del panorama cultural español?

Se han desarrollado en los últimos años muchas infraestructuras, teatros, auditorios, festivales. Se han creado escuelas de música, orquestas… Y es que el atraso era histórico. Se editan miles de libros, miles de discos y hay autores con una gran presencia internacional, sin embargo, creo que somos un país con muchas carencias culturales. Hay poca implicación de los intelectuales en la vida pública porque nuestros políticos no son muy partidarios de la mosca cojonera y un intelectual o es eso o no es nada. Aun así, este país es mucho mejor de lo que era hace cinco, diez, quince años.

.- En su último disco escribió el tema Mi patria no es la misma. ¿Ha cambiado algo en este país desde entonces?

No, no ha cambiado. Hay nulo didactismo político. Desconocemos nuestra historia y nos movemos entre una derecha polvorienta y una izquierda que querría hacer otras cosas pero siempre está atada porque siempre hay unas elecciones a la vuelta de la esquina.

Pero estos son los bueyes con los que hay que arar. Hay una gran complejidad en el voto sobre todo en las nacionalidades históricas y habrá que encontrar la forma de convivir. Mientras la derecha no dé ese paso y se modernice todo será mas difícil. El cambio ha sido Zapatero, creyó que todo era más sencillo y estamos, con ligeras variantes en el punto donde estábamos hace 4 años desde el punto de vista autonómico. Dicho esto, detesto el nacionalismo de cualquier género y además creo que se cura viajando.

.- ¿Qué papel juega la lectura en su vida?

Mi padre tenía cuatro libros, leía sobre todo novelas del oeste que a mi no me gustaban y tenía alguna novela de Blasco Ibáñez, Perez Galdós, Wenceslao Fernández Flórez, Dostoyevski…y eso fue lo primero que leí. Desde entonces siempre he estado enganchado a los libros. Me pasé 3 años, de los 12 a los quince en la Biblioteca de Mieres, devorando de todo. Siempre tengo libros a mano. Compro más de los que leo porque espero algún día tener más tiempo libre.

.- En su formación como lector, ¿ha estado presente una biblioteca en especial?

Las bibliotecas son un invento admirable y una posibilidad de tener lo mejor de la literatura universal en tus manos. Yo iba a la de las escuelas Aniceto Sela que no sé si sigue allí.

.- Recuerda cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca? ¿y el último que ha comprado?

Hace demasiados años para que lo recuerde. Lo último que comprado, ayer, un libro de fotos de Robert Cappa y uno de Sándor Márai: La mujer justa.

.- ¿Hay algún título que haya marcado especialmente su biografía literaria?

No. Pero hay libros a los que siempre vuelves. A la poesía de Ángel González, de Gil de Biedma. A Machado hay que leerlo cada poco. A Cernuda, Jaime Sabines, Neruda, José Emilio Pacheco. A Tolstoi, Chejov. El libro más emocionante de los últimos tiempos: Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez.

.- ¿Sigue la trayectoria de algún escritor en particular?

No, pero si descubro alguno que me gusta me lo compro todo, por ejemplo Murakami después de leer Tokio blues.

.- ¿Qué está leyendo actualmente?

Acabé El corazón helado de Almudena Grandes y un libro estremecedor de un colombiano, Héctor Abad: El olvido que seremos.

.- ¿Cómo organiza su biblioteca personal?

Siempre he sido un poco caótico con libros repartidos en más de una casa. Aunque sé donde está el 90% de las cosas. Ahora por vez primera estoy tratando de racionalizar a mi manera una nueva biblioteca y tengo un apartado de Historia, otro de ensayo, novela y poesía. Todos estos por orden alfabético y con posibilidad de crecer. Más apartados donde caben cocina, libros de arte, de música…Y unos estantes donde van a parar las novedades.

.- Supongo que también siga la literatura asturiana. Puede recomendar a nuestros lectores alguna lectura, algún autor…

Sí. Xuan Bello y su Historia Universal de Paniceiros. Me gusta mucho Tino Pertierra, Manuel Asur y David González.

“Cuando compongo tengo a mano muchos libros de poesía que hojeo indiscriminadamente y muchas veces aparece una palabra, una idea que desencadena una canción”

.- Volvamos a la música ¿Qué escucha en casa, por deleite, ya fuera de su ámbito profesional?

Por rachas, escucho mucha música. Hay músicos de cabecera como Stevie Wonder, Tom Jobim o Chico Buarque. Casi siempre barroco, Bach, Telleman, Monteverdi. Y de ahora mismo gente sólida como David Gray, Elvis Costello -más el de antes-, Rufus Wainwright que es buenisimo, Maroon 5, Kiko Veneno siempre, Richard Bona, The Strokes, Ann Hampton Callaway…

.- La industria discográfica ha cambiado muchísimo en los últimos años y usted ha sido un testigo principal de esa transformación. ¿Aquí sí que se pude decir que cualquier tiempo pasado fue mejor?

No es que inventase el vinilo pero estaba allí cuando se inventó y ahora asisto a la defunción de los soportes convencionales. Se consume más música que nunca y con peor calidad que nunca. El MP3 es lo que es, poco más que un cassette y muchísimo menos que un Cd. Pero como la gente ya casi escucha exclusivamente a través de auriculares importa poco.

La industria está de capa caída y cuando digo industria no hablo de Sony-BMG, ni de EMI, Warner o Universal. Digo industria y digo músicos, técnicos, fábricas con sus trabajadores, etc. Las grandes compañías despedirán todo lo despedible y diversificarán sus negocios. Sus accionistas les dirán que cuidado y algunos se reciclarán. Alguna de esas compañías ya hace tiempo que fabrica instrumentos de precisión para armamento. No pasa nada, se siguen quedando en la calle los que se quedan siempre.

La gente quiere cantidad de canciones y gratis. No pide que sea gratis la copa en el bareto, ni las zapatillas de deporte, ni las gafas de sol, ni los condones…solo la música. Pues vale. ¿Sabe la gente que el coste de un cartucho de tinta de impresora que nos venden a 28 euros es de 60 céntimos de euro? Seguro que no lo saben porque nadie se lo dice ni ellos quieren saberlo.

.- Así llegamos al momento actual, con la piratería, el top-manta e Internet… mal momento y mal futuro para el nuevo creador musical, ¿no?

Las grandes compañías no son hermanas de la caridad. Si antes tenían en desarrollo diez artistas o grupos para ver si funcionaba uno, ahora solo tienen en desarrollo uno y dentro de nada ese uno se tendrá que pagar su disco y ofrecérselo para que se lo distribuyan. Toda esta situación a quien realmente daña es a los nuevos músicos que por el momento ya han interiorizado que de esto no se puede vivir, salvo casos contados, y por tanto hay que trabajar en otra cosa y hacer música por afición. Esa música que tú haces porque te gusta, puedes colgarla gratuitamente en Internet y puedes utilizarla como promoción o como germen de presentaciones personales.

Realmente a quien dañan las descargas es a los músicos que tienen que hacer la música de la generación que están descargándose canciones de otros. El mercado se contrae y la radio convencional, las radiofórmulas se dedican a programar lo mas obvio, los 60, los 70, los 80, etc. Y ahí no tienen cabida, como novedad más que cuatro cosas. Así que los chavales, incluso los que hacen música más convencional se encuentran con un muro de bisbalismo y paulinarubismo que tira para atrás. Eso siempre ha existido pero coexistía con un tema de Paco de Lucía, de Sabina, de Serrat.

Y a todo esto, los que transportan la señal, Telefónica, etc. con el corazón partío, dejan circular por la red todo tipo de ilegalidades sin cortapisa y crean un portal para descargar música y películas pagando. ¿Son imbéciles? No, tenemos el ADSL más caro y menos rápido de toda Europa y los chavales diciendo que se bajan cosas gratis. Gratis no, pagando 80 euros.

.- El problema de los derechos de autor ha llegado a las Bibliotecas con la inminente aplicación de un canon por préstamo, ¿cuál es su opinión al respecto?

Tengo opinión. Es una directiva europea y nos guste o no nos guste eso va a misa. A cambio nos pagan la autovía minera. Creo que los ayuntamientos, las autonomías deberían dejar de hacer melindres e incluir en el presupuesto de bibliotecas el canon por alquiler de libros. Y eso es un presupuesto global que desagregado me gustaría saber que cantidad supone al año para todas las bibliotecas. Eso es lo que tienen que hacer y no pasar la pelota a los escritores o a los directores de bibliotecas para que se peleen contra una pared.

O si no que nos pregunten a cada uno si queremos que financien un montón de estupideces y cosas innecesarias cada año, desde corridas de toros a partidas de bolos o concursos de castillos en la arena. Y el problema va a ser el canon por el alquiler de libros. Espero que no se les pase ni por un segundo por la cabeza que quien retira un libro de una biblioteca tenga que pagar por ello porque ahí me pongo yo el primero y me encadeno a la primera biblioteca que encuentre.

.- Cada vez es más difícil encontrar algo que te sorprenda en el panorama musical. ¿Asistimos también a una crisis en la creación?

Esto va de conservadurismo, hace tiempo ya. Lo más rico y creativo que tenemos es el flamenco y sus derivaciones y ahí todavía la gente inventa mucho.

Es difícil que llegue algo de fuera que no te recuerde algo ya oído pero esto es lo que hay. Mientras crecemos en un mundo más permisivo, más rico, más informado, los canales de la creación se vuelven más conservadores, menos arriesgados y esto vale para la música, la pintura, la escritura. Se avanza en la videocreación hasta que esté bien asentada y entonces todos harán lo mismo.

.- Mantiene un contacto con la música asturiana, que se ha reflejado en proyectos como la gira Hecho en Asturias, cual es su opinión ante la misma…

Hay muy buen nivel pero como siempre es fundamental salir fuera y competir. Cuando he visto gente de Asturias fuera de Asturias, el nivel era excelente y se medían de igual a igual con cualquiera. Hablo de Lorient concretamente.

.- ¿Puede destacarnos algún grupo o autor asturiano, algún disco?

Me gusta mucho todo lo que hace Ramon Prada, el último trabajo Keltikhé es estupendo. Siempre mantiene un nivel de exigencia muy alto. Me gusta Chús Pedro y lo valiente que es cantando, Hevia, Tejedor, Felpeyu, Dixebra, Llan de Cubel, Nacho Vegas, Jaime Varillas, Xuacu Amieva, Mari Luz Cristóbal, Anabel Santiago, Jorge Tuya…

.- El contacto con Asturias no se limita a la música, tan pronto podemos verle apoyando a sus vecinos por una candidatura a Pueblo Ejemplar como participando en una manifestación a pie de calle. ¿Ve Asturias como la refleja en Siempre que te sueño?

Todos soñamos una Asturias, algunos más posible que otros.

Si la gente que viene se enamora de esta tierra es por la gente que la habita, por su extroversión, su facilidad para relacionarse, su bonhomía. Paisajes guapos “haylos” en cualquier sitio.

.- ¿Puede extenderse esa opinión a su ciudad, Mieres?

Es una villa que quedó laminada en el proceso desindustrializador. Se va rehaciendo lentamente. Hay más calidad de vida. Pero hacen falta más espacios de ocio para que la gente no se escape tanto. Está más guapa.

.- A lo largo de la entrevista hemos hecho guiños a su último disco El perro del garaje. Después vino la gira Una canción me trajo aquí. ¿Para cuándo un nuevo trabajo?

Estoy grabando 12 canciones nuevas. Saldrá a mediados de noviembre. Estoy contento con las canciones y de momento, en esta euforia, me gustan todas, pero eso se me pasa. Se titula No hay nada mejor que escribir una canción.

(Publicado en Biblioasturias07)

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